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Autor: Héctor Manrique Velarde (Mayo, 2009)
Desde el momento que te engendraron
ella empezó a quererte
durante el parto, tu la hiciste sufrir mucho
en respuesta, ella te estrechó entre sus brazos
cuando caíste al dar tus primeros pasos
solícita, alguien te levantó: ¡sigue adelante!
Por ser hiperactivo
te hiciste daño, te peleaste, te pegaron
alguien te alentó a ser valiente
pero ella, curó tus heridas para que seas más fuerte
¡cuántas veces caíste enfermo!
el médico te recetó medicinas
una mujer te curó con algo mejor: su amor y hierbitas
Las veces que te portaste mal
los disciplinarios te aplicaron sus "correctivos"
ella te hizo notar la diferencia entre lo bueno y lo malo
nadie entendía tu adolescencia
esa mujer la soportó estóicamente, con consejos
tu juventud cuestionadora la encaminó adecuadamente.
Al iniciarte a criar hijos, ella te enseñó cómo hacerlo
ahí empezaste a entender lo sabia que es la naturaleza
sintetizada en la persona de una mujer.
Ahora que la Pachamama la tiene en su seno
añoras su presencia y sabiduría
otra vez quisieras ser niño, adolescente.
Desearías retomar el camino para rectificar errores
anhelas tenerla de nuevo a tu lado,
escucha el mensaje:
Hijo, aún me tienes en tu corazón
moriré el día que dejes de pensar en mí
cuando olvides las cosas que te enseñé.
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